Artículo
27 de agosto de 2020
Los preparativos de una profesora para un año distinto a todos, con la ayuda de Apple
La Community Education Initiative ayuda con la programación, la creatividad y la transición a un entorno de enseñanza a distancia
Portrice Warren, profesora de ciencias y estudios sociales de cuarto grado en Birmingham, es muy consciente de los desafíos a los que se enfrentará este año, y se está preparando para dar clase a distancia.
“Como docente, planificarme bien será vital, pero cuento con recursos de Apple que me ayudarán a trazar un plan educativo para mis alumnos”, explica Portrice. “Sé que tendré que mantenerme centrada, porque voy a ser la referencia para 64 alumnos y más de un centenar de padres.”
Portrice es una más de los casi 500 docentes que participaron este verano en una gran academia virtual sobre programación incluida en la Community Education Initiative de Apple, diseñada para acercar la informática, la creatividad y las oportunidades laborales a personas de todas las edades y a comunidades donde la tecnología no está tan extendida. Apple ha llevado esta iniciativa a 24 ciudades y regiones de todo Estados Unidos, 21 de los cuales cuentan con alumnos negros e hispanos en su mayor parte. Como parte del programa, Apple también acaba de anunciar que va a ampliar su colaboración con la red de universidades de comunidades mayoritariamente negras.
El objetivo de la academia de programación de este año no era únicamente ayudar a los docentes a conocer y enseñar las herramientas, sino también poder hacerlo en un entorno en el que el aprendizaje a distancia se considera la nueva norma. Es una de las muchas maneras en las que Apple está usando su iniciativa CEI para ayudar a los profesores a prepararse para un año que será distinto a cualquier otro, dándoles oportunidades para descubrir cómo será el aprendizaje remoto para sus alumnos y solucionar los problemas antes de que se produzcan.
A lo largo de la semana que duró la academia virtual, Portrice y el resto de docentes se pusieron en el lugar de sus alumnos y trabajaron juntos a distancia usando herramientas de Apple como los contenidos de Programación para Todos y Desarrolla en Swift para diseñar apps que resolvieran problemas reales, un enfoque llamado “aprendizaje basado en retos".
Portrice cree que el aprendizaje basado en retos y el resto de herramientas de Apple que usó en la academia de programación cambiarán la manera de aprender de sus alumnos y le ayudarán en la transición a la enseñanza a distancia.
“Ahora más que nunca, cuando estamos haciendo la transición a la enseñanza a distancia y los alumnos no estarán en la misma aula física que sus compañeros, el aprendizaje basado en retos será una de las herramientas que les ayude a dar un paso adelante en su educación”, asegura Portrice, que ya usa apps de Apple como Clips en sus clases. “Para mí, este método es una manera de motivar a los alumnos. Puedo incorporar Keynote en mi programa para que los alumnos usen lo que saben con libertad y apliquen sus propias capacidades y estilos de aprendizaje para asimilar el aprendizaje a su manera.”
Birmingham forma parte del programa CEI desde el año pasado, y es un ejemplo de lo que es posible cuando una comunidad se une con un propósito común. Apple colaboró con el sistema escolar de la ciudad, la administración local y otros socios y empresas de la zona para crear Ed Farm, una nueva propuesta educativa centrada en llevar estrategias innovadoras y oportunidades para programar a comunidades desfavorecidas de toda la ciudad. A través de Ed Farm, profesores como Portrice han tenido oportunidad de profundizar en las herramientas de programación y creatividad de Apple y han colaborado con otros docentes para incluir esos recursos en sus clases.
El año pasado Portrice se unió a Ed Farm como integrante de la primera promoción de docentes elegidos por su pasión hacia las técnicas creativas de aprendizaje.
“La colaboración con Ed Farm me ha dado ese empujón, ese plus de energía que necesitaba para dar rienda suelta al aprendizaje de los alumnos en el aula”, explica Portrice. “Desde el comienzo de la pandemia, han estado disponibles en cada paso para echarme una mano. Podía recurrir a ellos en cualquier momento y pedirles ayuda con algo que no me hubiera funcionado. Y sabía que siempre podía contar con ellos.”
Portrice y Karita Sullen, también profesora, han aprovechado la tecnología y recursos que la iniciativa CEI y Ed Farm han puesto en sus manos para colaborar con el Birmingham Civil Rights Institute en la creación de un programa llamado Cultivate Change, que ayuda a los alumnos a afrontar los conflictos raciales y expresar sus emociones en un entorno en el que deben enfrentarse al mismo tiempo a la pandemia y a las injusticias del sistema.
“Queríamos ofrecer a los alumnos un lugar en el que estuvieran seguros, porque la historia no está solo en los libros”, dice Portrice. “Si ante una situación de confrontación directa son capaces de poner en práctica las estrategias que están aprendiendo en estos cursos para resolver problemas y superar las dificultades que encuentran en sus comunidades, habrá valido la pena.”
A lo largo del verano organizaron reuniones semanales en remoto en las que los alumnos podían expresar cómo se sentían y recibir apoyo y consejo. Casi al instante, Portrice vio una clara mejoría en uno de sus alumnos, que llevaba todo el curso con dificultades.
“Sintió una nueva energía, un nuevo sentido de la responsabilidad. No faltó a una sola reunión, y creo que la tecnología tuvo mucho que ver”, dice Portrice, que planea reanudar Cultivate Change cuando vuelvan a empezar las clases. “En persona es más reservado, pero el aprendizaje remoto le ayudó a tener más confianza en sí mismo, hasta el punto de que quiso formar parte de esto.”
En respuesta a la pandemia del COVID-19, Apple también ha presentado la CEI Learning Series, en la que centenares de profesores de todo el país pueden reunirse virtualmente para compartir consejos para la enseñanza a distancia. Portrice ya aplica las herramientas y estrategias que ha aprendido gracias a Ed Farm y la academia de programación, y planea participar en la CEI Learning Series del próximo otoño. Tras más de 30 años en la enseñanza, es muy consciente de la importancia de este momento y de su papel en él.
“Dentro de diez años, me gustaría que mis alumnos miren atrás y vean el importante impacto que el aprendizaje a distancia tuvo en ellos, y que supuso un cambio positivo.”, explica Portrice. “Habrá muchos retos, pero no pienso dejar que se queden atrás. Sé que vamos a tener que trabajar muy duro, pero a la larga compensará. Es una inversión en su futuro, y mi propósito.”
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Imágenes de Portrice Warren