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Jodie Deinhammer, Stayton Slaughter y Annabeth Hook trabajando en el jardín comunitario del centro Coppell Middle School East.
Jodie Deinhammer (izquierda), profesora de ciencias en el centro Coppell Middle School East y Apple Distinguished Educator, usa el iPad en la primera clase de jardinería del curso. Los alumnos pueden visitar el jardín por su cuenta mientras la clase se imparte virtualmente.
A Jodie Deinhammer se le da bien resolver problemas. Este otoño, Jodie, profesora de ciencias en el Coppell Middle School East y Apple Distinguished Educator de Dallas (Texas), imparte la primera clase optativa de jardinería a los alumnos de secundaria que le ayudarán a cuidar del jardín comunitario del centro. Poco importa que la clase sea a distancia y que los chavales aún no puedan ir al jardín en el horario escolar; Jodie lleva años usando la tecnología en sus clases, y eso ha permitido que sus alumnos la prueben de primera mano al tiempo que desarrollan habilidades de pensamiento crítico desde que la administración del centro empezó a repartir iPad a los estudiantes en 2014.
“Que los alumnos puedan usar iPad ha cambiado la manera de aprender en mis clases”, explica. “Con el iPad, cada uno puede diseñar su propio recorrido y usar recursos de accesibilidad que se adaptan a sus necesidades. Pueden crear infografías, vídeos y dibujos, o componer música y redactar trabajos que plasmen sus progresos. La tecnología da a la enseñanza un toque mucho más personal.”
Jodie, que lleva sus 25 años de carrera enseñando en Coppell, cree que la tecnología puede ayudar a los estudiantes a desarrollar importantes habilidades de resolución de problemas y darles la motivación que necesitan para seguir aprendiendo por su cuenta. 
Jodie Deinhammer con un iPad y un Apple Pencil.
Jodie Deinhammer es Apple Distinguished Educator y lleva sus 25 años de carrera enseñando en Coppell. Para ella, cada alumno debe sentirse implicado de manera personal en su aprendizaje.
“Cuando se trabaja en jardinería hay que resolver muchos problemas”, explica Jodie. “Nuestra principal motivación es tratar de mejorar el espacio que tenemos para que sea más ecológico y resulte atractivo para los visitantes, para los vecinos y también para la fauna autóctona y salvaje. Es una manera de plantear un reto a los alumnos, para que piensen en el jardín como un lugar en el que aprender y ayudar a los demás. Queremos que no sea solo un sitio para descubrir y para proteger el planeta, sino también un lugar que dé cabida a todos.”
Desde que el club de sostenibilidad que dirige Jodie en el Coppell Middle School East plantó las primeras plantas del jardín el año pasado, el centro dona todo lo que cosecha a la organización comunitaria Metrocrest Services de Coppell, que ayuda a las familias y a los colectivos cercanos más necesitados. “Cuanto más recolectemos, más podremos ayudar”, dice Jodie. 
El año pasado, inspirándose en el plan de estudios de Programación para Todos, Jodie empezó a trabajar en un libro publicado hace poco titulado “Everyone Can Create in Science” junto con otros Apple Distinguished Educators. Muchos de los conceptos que trata los está aplicando en sus clases de jardinería, porque para ella la creatividad y la flexibilidad en la enseñanza motivan a los alumnos para seguir creciendo. Usa el iPad para preparar las clases y las tareas de cada uno en el formato que mejor le vaya, ya sea oral, visual o escrito. Los estudiantes recopilan sus conclusiones en una guía digital creada en Keynote que combina el trabajo de todos en un volumen que podrán compartir en próximas clases de jardinería y con toda la comunidad.
Stayton Slaughter usando un iPad.
Stayton Slaughter, estudiante de secundaria en el centro Coppell Middle School East, usa la app Medidas para el iPad en el jardín comunitario de la escuela.
Annabeth Hook y Stayton Slaughter cuidan las plantas del jardín comunitario del centro Coppell Middle School East.
Annabeth Hook (izquierda) y Stayton Slaughter, estudiantes del centro Coppell Middle School East, echan abono a un cultivo de berenjenas y coliflores en el jardín comunitario del centro.
“Como podemos llevarlo a todas partes, el iPad nos permite trabajar en el jardín y usar los sensores de captación de datos, la cámara y la lupa, y con la app Seek de iNaturalist podemos clasificar e identificar las hierbas o insectos que no conocemos”, explica. “El iPad permite a los chicos ver el mundo desde un punto de vista nuevo, literalmente, con imágenes ampliadas y vídeos en time-lapse. Pueden contemplar lo que les rodea de un modo que nunca habían experimentado antes. Quiero que se fijen en esos pequeños detalles que de otra forma pasarían por alto.” 
A Stayton Slaughter, estudiante de la clase de jardinería y uno de los responsables del club de sostenibilidad que puso en marcha el jardín hace un año, le encanta la manera de enseñar de Jodie. “Si puedo crear lo que quiera, puedo hacer algo de lo que sentirme realmente orgulloso”, dice. “Cuando voy al jardín, puedo sacar fotos, o hacer anotaciones con mi iPad o iPhone. Aprender digitalmente además de físicamente me da los recursos que necesito para tomar mis propias decisiones, hacer observaciones y crear lo que quiero para clase. Es una manera de aprender más completa.” 
En su primer trabajo para clase, Stayton y sus compañeros tenían que mandar observaciones sobre dos cosas similares de su entorno en el formato que eligieran. Stayton eligió los cactus y, con ayuda de las apps Cámara y Medidas del iPad, recopiló sus conclusiones en una infografía en Keynote. Ahora están investigando sobre las batatas, que es lo próximo que van a cultivar. Estudiarán cómo plantarlas, el pH ideal y hasta los niveles necesarios de humedad para que crezcan. Están entrevistando a granjeros locales y jardineros expertos con sus iPad para aprender de ellos, y acuden al jardín después de clase para ver qué tal están creciendo las plantas y en qué condiciones se encuentran, y para remover el compost. 
Annabeth Hook usando un iPad y un Apple Pencil.
Annabeth Hook, estudiante de secundaria del centro Coppell Middle School East, completa su tarea sobre las batatas usando Keynote para el iPad con ayuda de un Apple Pencil.
Stayton cuenta que su pasión por la jardinería llegó por accidente. Empezó una compostera en su patio con unas cuantas patatas, vio cómo empezaban a crecer y no supo qué hacer con ellas. Ahora cultiva más patatas, además de especias y girasoles. “Debemos proteger el medio ambiente”, dice. “Todo lo que tenemos, ropa, medicamentos, materiales, incluso los iPad, se fabrica a partir de lo que nos da la naturaleza. Hay que tener claro ese vínculo en el día a día para integrarlo en tus acciones.”
Otra estudiante, Annabeth Hook, se apuntó a las clases de jardinería para saber por qué hay que cuidar cada planta de manera diferente. Además, Jodie le ha contagiado su interés por el entorno. “Es una gran defensora de la concienciación sobre el cambio climático y el cuidado de la naturaleza”, explica Annabeth. “Debemos cambiar drásticamente, o al menos intentarlo, y proteger el medio ambiente, o puede ser un desastre.”
Annabeth Hook, Jodie Deinhammer, y Stayton Slaughter trabajando en el jardín comunitario del centro Coppell Middle School East.
Jodie Deinhammer, Apple Distinguished Educator, espera que cuando terminen las clases de jardinería sus alumnos vean el mundo desde otra perspectiva.
El método de enseñanza de Jodie ha convencido a Stayton y Annabeth. Jodie espera que poner a los alumnos en el centro de su programa despierte su curiosidad y les permita crear sus propios recorridos de aprendizaje mientras están estudiando y en el futuro. 
“Me gustaría que los chicos conozcan las necesidades de su entorno”, explica Jodie. “¿De qué otras formas podemos ayudar a nuestros vecinos con el jardín de la escuela? ¿Qué podemos hacer para formar a los jardineros del futuro en nuestros centros? Espero que cuando acabe el curso los alumnos estén dispuestos a ver el mundo de otra manera.”
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Imágenes de Jodie Deinhammer, Apple Distinguished Educator

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