Escuela pública Nowra
Nueva Gales del Sur, Australia
La fácil implementación fue clave para que el equipo de sistemas configurara esta escuela para el éxito.
La escuela pública Nowra, una institución de 160 años de antigüedad en una zona rural de Nueva Gales del Sur, quería incentivar una cultura de colaboración entre los profesores. También necesitaba ofrecer más oportunidades para su comunidad estudiantil socioeconómicamente diversa, con más de 27% de indígenas australianos y un número cada vez mayor de estudiantes que aprenden inglés como segundo idioma. El subdirector Brad Tate, junto con el equipo directivo de la escuela, optó por una estrategia sin precedentes: entregar a cada alumno y a cada maestro un iPad y un Apple Pencil, implementando así cientos de dispositivos en toda la escuela.
“Nuestro jefe de sistemas fue capaz de administrar todo este volumen de dispositivos. Fue sorprendente cómo una sola persona pudo manejar semejante carga de trabajo con tanta facilidad."
Con Apple School Manager, Christopher Veljanovski, el experto en soporte técnico asignado a la escuela, puede instalar fácilmente lo que cada estudiante y profesor necesita en sus dispositivos. Todo el mundo recibe una Cuenta de Apple Administrada única, lo que contribuye a agilizar la curva de aprendizaje. La app Aula les permite a los profesores distribuir planes de estudio y revisar el trabajo de los estudiantes en tiempo real. Y con la app Archivos en sus dispositivos, pueden compartir tareas de forma privada y segura.
El proceso de implementación del iPad ha sido tan sencillo que los profesores tienen mayor libertad para enfocarse en la creación de un entorno colaborativo. Dentro de la Apple Education Community, pueden acceder a una amplia gama de recursos online creados por Apple y otros profesionales de la educación. Los maestros de Nowra comparten sus clases y los conocimientos que van adquiriendo para ayudar a sus colegas de todo el mundo a inspirar a sus alumnos.
"Gracias a Apple, hemos ido más allá de lo que cualquiera podría esperar de una escuela pública regional. Es increíble que las personas se fijen en lo que creamos, pero la recompensa más grande es la aceptación que recibimos de nuestros estudiantes y de nuestra comunidad”, comenta Tate.
